La búsqueda de una silla adecuada para el escritorio puede ser una tarea complicada, sobre todo si se desconoce los factores que hay que tener en cuenta. Una silla de oficina para trabajar desde casa debe cumplir con ciertos factores, ya que, al pasar tanto tiempo sentados, la silla equivocada podría afectar nuestra salud.
Una buena silla para escritorio puede ser la diferencia entre una ambiente de trabajo productivo y un dolor de espalda permanente. El dolor de espalda suele desarrollarse en la zona lumbar, la mayoría del tiempo, siendo este uno de los principales problemas de salud en países como Estados Unidos.
Para estar conscientes de todo lo que esto puede desarrollar, el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés) tiene un artículo completo en donde explica todo acerca del dolor de espalda; incluyendo sus causas, consecuencias y prevención.
En este artículo se resalta que una de las personas más propensas a tener dolor de espalda son los oficinistas o los trabajadores que deben estar sentados durante mucho tiempo. Para evitar lesiones, una silla debe ser ergonómica y, para esto, hay que estar bien informados.
Antes que nada, es importante diferenciar que una silla cómoda no siempre es una silla ergonómica.
Moisés Giménez, profesor asociado de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad de Valencia, indica que una silla cómoda hace que no tengamos la necesidad de cambiar de postura, lo que provocaría una postura mantenida: la principal fuente de dolor de espalda.
Es por esto que siempre hay que preferir la ergonomía. Puedes conseguir una silla ergonómica si tienes en cuenta los siguientes aspectos.
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Altura: que sea ajustable
Hay varios elementos de una silla que deben ser ajustables para que sea ergonómica; el principal es la altura.
Los asientos y sillas tienen una medida estandarizada, siendo 45 centímetros su altura ideal. Sin embargo, en el mercado, esa altura puede variar y se encuentra en un rango de 44 a 57 centímetros.
Recordemos que las medidas estándar se toman en función a una persona de 1,80 metros de altura y, como no todos tenemos esa estatura, es importante que puedas ajustar la altura de la silla, para adaptarla a tus medidas.
Sabrás que la altura es la adecuada cuando, al estar sentado, mantengas apoyados los pies (desde el talón hasta la punta) en el suelo, mientras doblas las rodillas en un ángulo de 90º.
El asiento y su tamaño
Todos los elementos de la silla son importantes, pero el asiento es el principal. Sólo hay que recordar todas las horas que solemos pasar sentados para darnos cuenta de esto, así que lo primero que debes asegurar es que el cojín del asiento sea el adecuado.
Un punto importante es que el cojín no está a discusión, debes buscar una silla con un asiento acolchado, así que evita el plástico y los asientos rígidos. Este cojín debe estar hecho de espuma de buena calidad (si es viscoelástica, mucho mejor). La espuma de baja calidad no durará mucho tiempo, incluso podría llegar a lastimarte
Con respecto a las dimensiones, el asiento de una silla ergonómica para oficina suele tener las siguientes medidas:
- Ancho: entre 40 y 50 centímetros.
- Largo: entre 45 y 55 centímetros.
Es importante resaltar que el asiento debe tener un tamaño adecuado a tu cuerpo. Si es demasiado largo puede inclinarse hacia adelante, lo que puede causar impacto en las vértebras lumbares. Mientras que, si es muy corto, entonces no proporcionarán el soporte adecuado, lo que puede causar tensión.
Respaldo
El respaldo es imprescindible en una silla de oficina. Éste debe brindar apoyo en la columna vertebral de arriba hacia abajo.
Por más estética y de diseño que sea, si el respaldo de una silla es totalmente recto, entonces ésta no es ergonómica. El espaldar debe tener una curvatura en la parte baja, que es la que proporciona soporte lumbar; esto permite que el oxígeno pueda llegar a los músculos y el flujo sanguíneo al cerebro.
Un mal respaldo es una de las principales causas del dolor de espalda, ya que facilita una mala postura. De hecho, la red de revistas científicas cubanas SciELO Cuba tiene un artículo en donde indica que una de las principales fuentes del dolor de espalda en un individuo es la postura inadecuada.
En este artículo también se indica que, de todos los dolores de espalda, el dolor lumbar suele ser el más frecuente, afectando hasta un 80% de la población adulta (+45 años) mundial. Siendo así, ¿aún te cuestiones si tener el respaldo adecuado es necesario?
En el respaldo también se ubica el apoyo para la cabeza, que es un elemento de mucha controversia. Aún se discute si es necesario un apoyo para la cabeza en las sillas de oficina, ya que se considera que es un elemento extra.
Personalmente, creo que es cuestión de gustos. Necesario o no, no todas las personas consideran que un apoyacabezas sea imprescindible. En mi caso, tuve una silla bastante ergonómica con este tipo de apoyo, pero, al utilizarlo, mi nivel de actividad disminuía, ya que lo asociaba, mentalmente, con los asientos de las salas de cine.
Mecanismo de respaldo
Una buena silla oficina debe poder reclinarse. Las sillas reclinables te permiten sentarte frente al escritorio, alcanzar las teclas del ordenador y, al mismo tiempo, tener una buena visibilidad de la pantalla.
Este es un aspecto importante y un poco técnico. Debes buscar una silla que pueda reclinarse y también tenga una opción de bloqueo, para esto, ten en cuenta los mecanismos principales:
- Respaldo de contacto permanente: este mecanismo permite que el movimiento del respaldo acompañe a la espalda permanentemente. De esta forma, al inclinar la espalda hacia atrás, el respaldo la sigue sin trabas. Este tipo de sillas no son muy óptimas para el teletrabajo, pero sí para los estudiantes. Además, ayudan a mantener la espalda recta.
- Mecanismo sincronizado: con este mecanismo, el respaldo y el asiento se mueven simultáneamente; así que puedes fijar un ángulo y, al mismo tiempo, regular la inclinación. Este tipo de respaldo está pensado para las personas que pasan sentados más de 6 horas al día, por lo que es perfecto para trabajar desde casa.
- Mecanismo basculante: estas son las preferidas por los oficinistas, ya que permiten la inclinación hacia atrás y fijar las diferentes posiciones, por lo que podrían llamarse “personalizables”. Este tipo de silla favorecen la circulación sanguínea y puedes identificarlas fácilmente, ya que tienen una palanca en la parte inferior.
Poder reclinar el respaldo es una de las formas de cuidar la postura, lo que, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, es imprescindible para tener una columna vertebral sana.
Los INS (o NIH, por sus siglas en inglés) también tienen una guía completa de cómo tener una buena postura, con información relevante y consejos para mantener una buena postura al estar sentado.
Tipo de materiales para el asiento y la estructura
El material de la silla es una de las características que afectan tu comodidad. Cuando se trata de las sillas para teletrabajo, hay que tener en cuenta dos aspectos: el material de la tela y el de la estructura.
Con respecto a la tela, ésta debe ser transpirable, que deje pasar el aire y, al mismo tiempo, sea suave. Los tejidos de polipiel o cuero son más fáciles de limpiar, pero no favorecen el paso del aire, lo que será un problema en verano.
La malla y poliéster son, por excelencia, las telas más adecuadas para el revestimiento de una silla de oficina. Permiten el paso del aire, son suaves y, lo más importante, son resistentes.
Cuando hablamos de estructura, nos referimos a la que sostiene y une todos los elementos de la silla. Ésta puede ser de metal o plástico de alta resistencia, incluso una combinación de ambos.
¿Con apoyabrazos?
Los apoyabrazos, al igual que los reposacabezas, son elementos de controversia. Sin embargo, la importancia de los apoyabrazos es mayor y, aunque no todos los saben, ayudan a la ergonomía.
La función de estos elementos es que tengamos los brazos en un ángulo de 90 grados. Para esto, hay que asegurarse de que sean ajustables, para que puedas colocarlos según tu altura y condiciones.
Además, los apoyabrazos en una silla de oficina ayudan a soportar parte de tu peso al levantarte; así, el peso no cae directamente sobre tus rodillas. Debido a esto, otro factor a tener en cuenta es la resistencia de estos elementos.
Si estás empezando en el mundo del teletrabajo o quieres mejorar en tu trabajo a distancia, los siguientes posts tienen información importante y consejos de todo tipo.
